1. Aumento del grado de especialización técnica de la logística farmacéutica. Uno de los principales desafíos derivados de la pandemia ha sido el control estricto de la temperatura en el transporte de medicamentos, tratando de evitar la rotura de la cadena de frío, ya que cada tipo de medicamento precisa una temperatura en su transporte y almacenaje. Al respecto, se han buscado diferentes puntos críticos y soluciones como son:
- Indicadores de tiempo y temperatura en los envases.
- Trazabilidad para evitar roturas de la cadena de frío.
- Embalajes isotermos para transportes no refrigerados.
2. Evitar la dependencia del sector de grandes países productores vs. distribución de la cuota de mercado en varias geografías. La crisis del coronavirus ha evidenciado la gran interdependencia mundial en la fabricación y suministro de productos sanitarios, test de diagnóstico rápido, medicamentos y equipos para tratar a los pacientes, así como de los equipos de protección individual que garantizan la protección personal de los profesionales sanitarios. Es por ello por lo que hubo dificultades, con el estallido de la pandemia, para la adquisición y la logística de estos productos sanitarios debido a la dependencia que se tiene de la producción de China y de Estados Unidos.
3. Logística de reacción rápida vs la creciente demanda de los productos farmacéuticos. El aumento de la demanda en productos sanitarios de primera necesidad ha generado una logística de reacción mucho más rápida. Para ello han sido clave:
- La adquisición preventiva de producto para evitar problemas de suministro, así como la gestión óptima de las existencias.
- Entrega de medicamentos hospitalarios a las farmacias, o directamente a los domicilios.
4. Logística farmacéutica sostenible: incorporar la sostenibilidad en la mayor distribución masiva de vacunas y medicamentos. La OMS anunció la distribución de 2.000 millones de dosis de vacunas en 190 países a lo largo de 2021, lo que se convirtió en uno de los mayores desafíos logísticos de la historia. Todos los países iniciaron la carrera para transportar las vacunas de la manera más segura y rápida posible, tratando de minimizar el impacto ambiental asociado. Asimismo, la industria farmacéutica también debe enfrentar el reto de la sostenibilidad de sus envases y embalajes a partir de materiales plásticos reciclados y/o que sean reciclables, compostables o biodegradables.
5. Trazabilidad digital en tiempo real para maximizar la seguridad del envío: Blockchain y RFID. Es esencial para detectar irregularidades en las cadenas de suministro de productos altamente sensibles como son los fármacos. El blockchain o las etiquetas RFID son de gran ayuda en este contexto porque se pueden integrar en el packaging farmacéutico para conseguir un seguimiento exhaustivo del camino que siguen los medicamentos desde que salen de producción hasta que llegan a los pacientes.
6. Garantizar la seguridad de los medicamentos. Esta es una gran preocupación en el sector farmacéutico puesto que los incidentes relacionados con la falsificación de medicamentos se han disparado a nivel global en los últimos años. En este sentido, cabe destacar tres soluciones clave para aumentar la seguridad de los medicamentos mediante el packaging farmacéutico:
- Serialización de estuches de medicamentos y etiquetas de seguridad.
- Soluciones ‘tamper evident’ para un packaging farmacéutico inviolable
- Medidas antifalsificación adicionales para los envases de medicamentos
7. La digitalización como elemento transformador de la supply chain del sector farmacéutico. La transformación digital supone una gran oportunidad para la industria farmacéutica, mejorando las actividades de investigación y el desarrollo, facilitando las posibles relaciones con la comunidad de pacientes y permitiendo la integración en tiempo real entre todos los stakeholders de la industria. Nuevas tecnologías como Big Data, Analítica Avanzada, Inteligencia Artificial (IA) e Internet de las Cosas (IoT) posibilitan obtener una ventaja competitiva en un sector caracterizado por la gran competencia y la exigente normativa regulatoria que lo rige. Todos los procesos asociados a la actividad farmacéutica pueden beneficiarse de dichas tecnologías:
- Investigación: el avance de la medicina personalizada y de precisión requiere del uso y gestión de gran cantidad de datos, cuyo análisis permite reducir los altos costes de la inversión de I+D para crear e identificar nuevos medicamentos.
- Producción: el uso de sistemas inteligentes de análisis y gestión y la robotización de procesos (Industria 4.0), permite optimizar la previsión de demanda, el sistema de producción y la gestión de almacenes.
- Distribución: el análisis avanzado que permita la optimización de las operaciones, esto es, la reducción de tiempos de entrega, costes y riesgos asociados al proceso.
- Comercialización: el desarrollo de estudios avanzados de la demanda, las características de los productos y la operativa de distribución que faciliten la definición de una mejor estrategia comercial.